Las nuevas tecnologías nos proporcionan nuevos sistemas para ahorrar energía: entre ellos, la aerotermia. La aerotermia es una energía renovable que aprovecha la energía contenida en el aire para convertirla en calefacción, refrigeración o agua caliente.
Se trata de un sistema con alta eficiencia que contribuye al confort de tu hogar de una manera natural, protegiendo el medio ambiente gracias a sus bajas emisiones de CO2 y favoreciendo el ahorro energético lo que se traduce en un ahorro en la factura. Además, las bombas de calor aerotérmicas tienen una vida útil media de 20-25 años.
¿Cómo funciona la aerotermia?
Una vez instalado el sistema, la bomba de calor recolecta el aire del exterior y lo transfiere al compresor, que se encarga de aumentar la presión y la temperatura del gas refrigerante de forma mecánica, creando el ciclo termodinámico y extrayendo el calor del aire.
En esos intercambios de energía calorífica, el gas refrigerante va cambiando de estado gaseoso a líquido y viceversa. Este gas se encarga de ceder su calor al aire o al agua gracias a un condensador.
Las bombas de calor que se utilizan en aerotermia están diseñadas y fabricadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas exteriores severas, tanto en invierno como en verano.
¿Cuáles son las ventajas de la aerotermia?
Aunque su coste inicial puede resultar más alto que el de otras opciones, las ventajas de la aerotermia son numerosas:
- Tiene una gran eficiencia energética y es compatible con paneles solares térmicos y fotovoltaicos.
- Alta rentabilidad: tiene hasta un 75% de ahorro en la factura de la luz.
- No requiere ningún tipo de mantenimiento.
- La Unión Europea lo clasifica como sostenible.
- Es un sistema muy seguro: no produce ni combustión, ni humo ni residuos.
- Se pueden combinar sus salidas con, por ejemplo, radiadores tradicionales, suelo radiantes, bombas de calor, etc.
- Suelen ser sistemas silenciosos.
- Es de muy fácil instalación.
¿Dónde se puede instalar la aerotermia?
El sistema inicialmente están diseñados para utilizarse en lo que son casas de pueblo, viviendas unifamiliares o pequeños y medianos edificios.
Suelo radiante para aerotermia
El sistema de aerotermia puede funcionar con diferentes tipos de emisores como radiadores de calefacción, radiadores de baja temperatura y fancoils, aunque la combinación más recomendada suele ser el de suelo radiante, puesto que aumenta el rendimiento y supone un gran ahorro en las facturas.
El suelo radiante es un emisor formado por tuberías instaladas bajo el suelo que reciben agua caliente o fría y transmiten esa temperatura al ambiente. En verano, la bomba de aerotermia envía agua fría a un colector que distribuye el agua por las diferentes secciones del suelo radiante, mientras que en invierno envía agua con alta temperatura para calentar las estancias del hogar. El suelo radiante y la aerotermia se pueden instalar a la vez o por separado.
En Base estamos especializados en la instalación de mortero autonivelante de anhidrita, una de las opciones más recomendadas para aplicar en un suelo radiante.
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